EL LABERINTO DE LA FELICIDAD de Álex Rovira y Francesc Miralles

Ariadna es una mujer perdida en un laberinto donde, para escapar, debe hallar respuesta a cuestiones existenciales. La búsqueda de la felicidad ha sido y es una constante en la historia de la Humanidad. Pero ¿qué es exactamente la felicidad? Como si se tratara de una mariposa difícil de atrapar, la ciencia y la filosofía siempre han intentado saber dónde se posa.

El laberinto de la felicidad es un libro corto, que se lee de una sentada, pero que es muy intenso. Empezar la historia de Ariadna es embarcarse en un viaje lleno de reflexiones sobre la vida y su sentido, donde muchas veces nos sentiremos identificados con la protagonista, y donde puede que hasta nos encontremos con nosotros mismos… (Y no digo más) Esta es una fábula deliciosa donde aparecen multitud de personajes de lo más diversos que van acompañando a Ariadna en su viaje, llenándola de enseñanzas después de que ella hubiera perdido la fe en todo. Yo me quedo con el explorador, la banquera del Amor, el pigmeo sonriente y la señora limpiadora de los tres escalones. Me ha gustado el guiño que hay a El Principito.

Creo que es un libro que deberían leer todos, porque más allá de pensar si uno lo necesitaría o no, es un hermoso ejercicio de reflexión su lectura que nadie debería perderse.

***

“Quien no sueña está muerto en vida.”

“-¿Cómo funciona este banco?

-Gestiona un amor sin intereses, porque se da libremente sin esperar nada a cambio. Puedes ingresar sonrisas, abrazos, caricias, besos, mimos… Sea lo que sea lo que inviertas, siempre te saldrá a cuenta y multiplicarás su valor. También puedes realizar ingresos de mucho valor pero sumamente discretos: en este banco se valora saber perdonar, callar a tiempo, agradecer los gestos de otros… El amor es una divisa que nunca pierde valor en la bolsa de la vida. ¿A qué esperas para ponerlo en acción?”

“¿Ves estos tres escalones? Son los mismos que tiene cada persona en su cabeza y hay que limpiarlos. El primero es la opinión que tenemos de los demás, que sólo sirve para crear prejuicios. El segundo es la opinión que creemos que los demás tienen de nosotros, que genera miedos, engaños y malentendidos. El tercero es la opinión que tenemos de nosotros mismos, que hace que nos miremos el ombligo e inventemos problemas. Conviene limpiar de vez en cuando las opiniones de estos tres escalones para tener una vida auténtica y feliz.”