viernes, diciembre 07, 2007

ETOLOGÍA FELINA: Las marcas y los olores


Si comparte su vida con un miembro de la especie felina, a veces resulta difícil olvidar que un gato no es simplemente otro miembro de la familia. Los gatos tienen un complicado sistema de comportamiento social que se ha mantenido a pesar de las influencias de la domesticación. La comunicación es un elmento vital en la interacción entre estos animales. Una de estas formas se realiza a través del sentido del olfato.

Los gatos son animales muy sociables y se organizan en comunidades jerárquicas estructuradas. Una forma de comunicación es el olor. Todos los gatos presentan glándulas especiales en sus mejillas, en su barbilla, en su morro, en sus patas y en la base de la cola, cerca del ano. El olor que despiden estas glándulas lo utilizan como forma de comunicación y para dar información sobre sí mismos y obtenerla de otros felinos. Estas glándulas también son las encargadas de marcar territorio.

IDENTIDAD DE GRUPO

Cuando los gatos se encuentran se huelen la cabeza o el ano. Las glándulas más importantes se encuentran en estas zonas y contienen información sobre su estatus social y sexual. Dentro de una comunidad los gatos se frotan sus cabezas, sus mejillas y sus costados mutuamente para que se unan los olores y se cree un olor distintivo para ese grupo. Eso indicará a los gatos que es miembro de un determinado grupo.


Los gatos también se frotan la zona cercana al morro contra otros objetos, haciendo uso de las glándulas sebáceas que existen en el morro y la barbilla. Se trata de una respuesta al rastro de otro gato o al del propio dueño. Teniendo en cuenta que los gatos son conocidos por su meticulosidad, se habrá resultado extraño encontrar heces no enterradas. No es ningún accidente. Los gatos machos las dejan en el límite de sus territorios como señal indicativa para otros gatos de que ese es su espacio y deben mantenerse alejados.

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