lunes, diciembre 31, 2007

EL EQUIPAJE DEL REY JOSÉ de Benito Pérez Galdós

SÁBADO, 5 DE ENERO DE 2008 El gran friso narrativo de los Episodios Nacionales sirvió de vehículo a Benito Pérez Galdós (1843-1920) para recrear en él, novelescamente engarzada, la totalidadde la compleja vida de los españoles ­guerras, política, vida cotidiana, reacciones populares­ a lo largo del agitado siglo xix. EL EQUIPAJE DEL REY JOSÉ define irónicamente el botín que las tropas francesas abandonaron en su retirada de la Península ante el empuje de las guerrillas y el ejército mandado por Wellington, principalmente tras la batalla de Vitoria, uno de los últimos episodios de la Guerra de la Independencia. Un nuevo personaje, Salvador Monsalud, toma el relevo de Gabriel de Araceli a la hora de vertebrar novelescamente la narración de los sucesos históricos en esta «Segunda Serie».



El comienzo de la segunda serie de los EE NN. Un relato apasionante ya desde las primeras páginas. Narra el final de la Guerra de la Independencia, la derrota de los franceses en 1813 y la fuga de José Bonaparte con los afrancesados. Vemos como se desarrolla el enfrentamiento entre liberales y absolutistas. Este episodio cierra un período histórico, para arrancar en otro en esta segunda serie. No nos volvemos a encontrar con el inolvidable Gabriel de Araceli, pero conocemos a un puñado de nuevos grandes personajes, muy caracterizados, con personalidad marcada: Salvador Monsalud, el cacique Fernando Garrote, Carlos Garrote, Genara Barahona, el cura Respaldiza, Juan de Pipaón… Los antagonistas Monsalud y Garrote, esto será muy relevante en la historia. Mi favorito sin duda es Monsalud. Un final impactante, que te deja con ganas de seguir enseguida con la continuación de la historia (recurso que ya utilizó en la primera serie). Un gran inicio para esta segunda serie Muy pronto leeré Memorias de un cortesano de 1815.


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"-No me insultes, no eches más ignominia sobre mí -dijo Monsalud con emoción profunda, y antes que colérico, conmovido y sin aliento-. Soy un desgraciado, el más desgraciado de los hombres. Si no tienes lástima de mí, guárdame al menos la consideración que merece el infortunio... ¿Me aborreces? ¿Te estorbo? ¿Te soy odioso? ¿Te molesta que viva? ¿Te mortifica que respire el aire que Dios hizo para todos? Pues delátame, denúnciame... Marcha delante y te seguiré. "


"-Hay un mal grave, señores, un mal terrible, al cual es preciso combatir -continuó Garrote sin hacer caso de la vieja-. ¿Qué mal es este? Que los franceses han traído acá la idea de cambiar nuestras costumbres, de echar por tierra todas las prácticas del gobierno de estos reinos, de mudar nuestra vida, haciéndonos a todos franceses, descreídos, afeminados, badulaques, tontos de capirote y eunucos. ¿Y qué ha sucedido? que mientras la mayor parte de los españoles se echaban al campo para extirpar toda la maleza galaica y sahumar con el vapor de la guerra el país infestado de franceses, unos pocos de los nuestros han admitido aquella mudanza. ¡Abominables tiempos, señores! Ved cómo hay en Madrid una casta de miserables sabandijos a quien llaman afrancesados, que son los que visten a la francesa, comen a la francesa y piensan a la francesa. Para ellos no hay España, y todos los que guerreamos por la patria somos necios y locos. Pero todavía existe una canalla peor que la canalla afrancesada, pues éstos al menos son malvados descubiertos y los otros hipócritas infames. ¿Sabéis a quién me refiero? pues os lo diré. Hablo de los que en Cádiz han hecho lo que llaman la Constitución y los que no se ocupan sino de nuevas leyes y nuevos principios y otras gansadas de que yo me reiría, si no viera que este torrente constitucional trae mucha agua turbia y hace espantoso ruido, por arrastrar en su seno piedras y cadáveres y fango. ¿Queréis pruebas? Pues oídlas. Estos hombres se fingen muy patriotas y aparentan odiar al francés, pero en realidad le aman. ¡Ah! Pasad la vista por sus abominables gacetas. ¿Las habéis leído? Decís que no. Pues yo las he leído y sé que respiran odio a los patriotas, al Rey y a la sacrosanta religión. Son los discípulos de Voltaire, que van por el mundo predicando la nueva de Satanás." (fragmento de Susana)


"El 17 de Marzo de 1813 salieron de palacio algunos coches, seguidos de numerosa escolta, y bajando por Caballerizas a la puerta de San Vicente, tomaron el camino de la puerta de Hierro. -Su Majestad intrusa va al Pardo -dijo don Lino Paniagua en uno de los corrillos que se formaron al pasar los carruajes y la tropa. -Todavía no es el tiempo de la bellota, señores -repuso otro, que se preciaba de no abrir la boca sin regalar al mundo alguna frutecilla picante y sabrosa del árbol de su ingenio. -Su Majestad se ha convencido de que no engordará en España, y por ese camino adelante no parará hasta Francia -indicó un tercero, hombre forzudo y ordinario que respondía al nombre de Mauro Requejo. "

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