De manera inexplicable se me apareció en estos días la imagen de Mario Pardo encarnando a Maximiliano Rubín en la adaptación de RTVE. Un Maxi con aire ausente caminando por las calles de Madrid, que sólo vive para pensar en el amor que profesa a Fortunata. El menor de los Rubín es mi personaje favorito de los cientos y cientos creados por Galdós, así que pensé que merecía su particular homenaje. Es curioso como vuelven a nosotros los personajes aunque transcurra mucho tiempo desde la lectura de la novela. Tal vez tengo bastante de este personaje. Y en este caso tuve la suerte de encontrarme con que Mario Pardo encarnó perfectamente al personaje del libro. Más tarde he leído que Emilia Pardo Bazán también era gran admiradora de Maxi, que es un personaje que entre los lectores en general ha despertado más fobias que simpatías. Para mí fue la verdadera víctima de la historia, más que Fortunata (pero ero sería entrar en una debate sobre la novela…) El fragmento que dejo es muy conocido porque pertenece al final del libro. Nunca pudieron encerrar a Rubín de verdad.
«¡Si creerán estos tontos que me engañan! Esto es Leganés. Lo acepto, lo acepto y me callo, en prueba de la sumisión absoluta de mi voluntad a lo que el mundo quiera hacer de mi persona. No encerrarán entre murallas mi pensamiento. Resido en las estrellas. Pongan al llamado Maximiliano Rubín en un palacio o en un muladar... lo mismo da».
1 comentario:
¡¡Aquí otra fan acérrima de Maxi Rubín!! Casualmente tengo casi terminada una entrada para mi blog sobre "Fortunata y Jacinta" y no podía faltar este personaje.
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