Tita y Pedro se aman. Pero ella está condenada a permanecer soltera, cuidando a su madre hasta que ésta muera. Y Pedro, para estar cerca de Tita, se casa con la hermana de ella, Rosaura. Las recetas de cocina que Tita elabora puntean el paso de las estaciones de su vida, siempre marcada por la presente ausencia de Pedro. Como agua para chocolate es una agridulce comedia de amores y desencuentros, una obra chispeante, tierna y pletórica de talento, que se ha convertido en uno de los mayores éxitos de la literatura latinoamericana. «Estar como agua para chocolate»: es decir, a punto de explotar de rabia o de pasión amorosa.
Hoy quiero recordar la que me parece en mi opinión una de las mejores novelas de la literatura latinoamericana.
Una trama excelente. Unos personajes que traspasan el papel con sus experiencias vividas. Además, la original idea de manifestar emociones y sentimientos mediante la cocina en forma de recetas que narran etapas de la vida de Tita. Sólo por estos aspectos ya merece la pena adentrarse en esta historia de amor. Me quedo con su mensaje: si dos personas se aman verdaderamente, tienen que agotar todas sus fuerzas para conseguir estar juntos. Ni más ni menos que la libertad para elegir, pese a un entorno hostil. Encontraremos personajes tan limpios como Tita y algunos que llegan a una crueldad extrema como Elena.
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" Mi abuela tenía una teoría muy interesante, decía que si bien todos nacemos con una caja de cerillas en nuestro interior, no las podemos encender solos, necesitamos oxígeno y la ayuda de una vela. Sólo que en este caso el oxígeno tiene que provenir, por ejemplo, del aliento de la persona amada; la vela puede ser cualquier tipo de alimento, música, caricia, palabra o sonido que haga disparar el detonador y así encender una de las cerillas. Por un momento, nos sentiremos deslumbrados por una intensa emoción. "
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" Mi abuela tenía una teoría muy interesante, decía que si bien todos nacemos con una caja de cerillas en nuestro interior, no las podemos encender solos, necesitamos oxígeno y la ayuda de una vela. Sólo que en este caso el oxígeno tiene que provenir, por ejemplo, del aliento de la persona amada; la vela puede ser cualquier tipo de alimento, música, caricia, palabra o sonido que haga disparar el detonador y así encender una de las cerillas. Por un momento, nos sentiremos deslumbrados por una intensa emoción. "
1 comentario:
Me encantó esta novela. Tiene magia. No he vuelto a encontrar en esta autora tanta inocencia y dulzura. Una historia preciosa, muy tierna y que quieres continuar leyendo.
Los personajes te llegan al corazón, desde luego.
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