viernes, enero 02, 2009

ESCRITORES FAVORITOS (XIX): Jack London



Jack London es uno de los autores norteamericanos con más reconocimiento entre los lectores españoles, después de Mark Twain es el escritor clásico más leído. A partir de la década de los 70 hubo un gran auge y recuperación de sus obras, La llamada de la selva y Colmillo Blanco contaron con decenas de ediciones y hasta la actualidad no se han dejado de reeditar. Si por algo queremos a un autor es por su pasión a la literatura y por consagrar su vida a ella, pero es que además London quiso hacer realidad las historias de sus libros y vivir aventuras alrededor del mundo, así es que su vida es un intenso libro de aventuras. Es una lástima su triste final.

Escritor estadounidense que combina en su obra el más profundo realismo con los sentimientos humanitarios y el pesimismo. John Griffith London nació en San Francisco hijo de un astrólogo ambulante, al que no conoció, y de una espiritista que se casó con Yack London meses después del nacimiento de su hijo. Completó sus estudios de bachillerato mientras realizaba diversos trabajos. En 1897 y 1898 viajó a Alaska, empujado por la corriente de la fiebre del oro. Antes había sido marino, pescador, e incluso contrabandista. De regreso a San Francisco comenzó a relatar sus experiencias. En 1900 publicó una colección de relatos titulada El hijo del lobo que le proporcionó un gran éxito popular. Publicó más de 50 libros que le supusieron grandes ingresos pero que dilapidó en viajes y alcohol. Fue corresponsal de guerra y vivió dos matrimonios tormentosos. Se suicidó a la edad de 40 años. De ideas socialistas y siempre del lado de los trabajadores, London fue militante comunista e incluso agitador político. Pero, autodidacta como era, las lecturas del filósofo alemán Nietzsche le llevaron a formular que el individuo debe alzarse frente a las masas y las adversidades. Esta contradicción individualidad-colectividad está presente en su obra. Su tesis general es la de que el ser humano no es bueno por naturaleza, y sólo los fuertes consiguen alzarse en la vida que es dura; estos seres serán los que pongan los cimientos para una sociedad más justa. Muchos de sus relatos, entre los que destaca su obra maestra, La llamada de la selva (1903), hablan de la vuelta de un ser civilizado a su estado primitivo, y la lucha por la supervivencia. Su estilo, brutal, vivo y apasionante, le hizo enormemente famoso fuera de su país. Sus novelas se han traducido a numerosas lenguas. Entre sus principales obras cabe mencionar Los de abajo (1903), sobre la vida de los pobres en Londres; El lobo de mar (1904), una novela basada en sus experiencias como cazador de focas; Colmillo blanco (1906) un libro pesimista sobre la crueldad, la hegemonía de los más fuertes y la lucha por la libertad. John Barleycorn (1913), un relato autobiográfico sobre su batalla personal contra el alcoholismo, y El vagabundo de las estrellas (1915), una serie de historias relacionadas entre sí sobre el tema de la reencarnación. (epdlp)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy deseando estrenarme con este autor. Tengo varias obras de él y me están esperando en la estantería mirándome con ojos tiernos.
Qué pena, sí, nunca se sabe hasta dónde llega el sufrimiento de las personas. Que nos sirva para no idolatrar este tipo de actos o a condenar o admirar a estas personas por esta trágica decisión.