domingo, marzo 16, 2008

DESCUBRIMIENTOS: LOS PAPELES PÓSTUMOS DEL CLUB PICKWICK de Charles Dickens


Mr. Pickwick, un caballero inglés, funda un club con el mismo nombre de su apellido y cuyos miembros son sus amigos Snodgrass, Tupman y Winkle. A través de las peripecias de los pickwickianos, a veces trágicas y otras veces hilarantes, se da un reflejo irónico de la sociedad en la clase alta de la época victoriana.


Primero decir que este libro me sorprendió, es completamente diferente a los otros que leí de Dickens, aquí no hay huérfanos héroes ni se denuncia la miseria de aquella época. La novela es muy original y me encanta el estilo irónico del autor. Hay cierto paralelismo entre Don Quijote y Sancho y Pickwick y Sam Weller; me gustó este guiño a la obra de Cervantes. Mediante la ironía hace un humorístico y ácido retrato de la sociedad de aquella época, que hace la novela muy entretenida. El planteamiento del libro de aventura tras aventura en los capítulos lo hace adictivo. Por ser un autor muy descriptivo la lectura de la novela necesita predisposición y paciencia. Al final merece la pena con creces. Los personajes están bastante caracterizados, me gustaron mucho Pickwick y Sam Weller y el resto de pickwickianos, cada uno especial a su manera. También me encantaron la señora anciana Wardle y Anthony Weller. Muy recomendable para cualquier lector, es uno de esos libros que puede gustar a cualquiera independientemente de sus gustos. Le doy un 9.

***


“-Si las tablas de las frisos se hallaran dotadas de memoria y de palabra y pudieran destacarse de los muros y contar su horroroso cuento… ¡La novela de la vida, sir, la novela de la vida! Aunque parezcan viviendas comunes, yo le aseguro a usted que son viejos lugares extraños, y que oiría mejor cualquier leyenda espeluznante que la historia verdadera de esas antiguas residencias. >>Mírelas ahora bajo otro prisma: bajo su aspecto más corriente y menos romántico. ¡Que lugares de tortura lenta constituyen! Piense usted en el hombre indigente que ha consumido todos sus recursos y hostigado a sus amigos para seguir una profesión que jamás habría de proporcionarle un pedazo de pan. La paciencia…la esperanza…el desaliento…el terror…la miseria…la pobreza…el fracaso de sus ilusiones; y como fin de su carrera… el suicidio y su embriaguez desarrapada y asquerosa. ¿No digo bien?”


“Recuerdo los días en que me horrorizaba ser loco; los días en que al despertar de mi sueño, caía de rodillas y rezaba para que mi raza se librara de semejante maldición, cuando huía veloz ante el espectáculo de la alegría o de la dicha a consumir largas horas en algún retiro solitario. Observando el progreso de la fiebre que habría de devorar mi cerebro.”


“-¿Contemplando el panorama?-preguntó el hombre nefasto.

-Sí- respondió Mr. Pickwick.

-¿Y encantado de levantarse tan temprano?

Mr. Pickwick asintió con la cabeza.

-¡Ah! Es precioso levantarse temprano para ver en todo su esplendor el sol, porque rara vez brilla todo el día. La mañana del día se parece mucho a la mañana de la vida.

-Dice usted bien, sir-dijo Mr. Pickwick. -Se dice con frecuencia-continuó el hombre nefasto-: ¨ La mañana es demasiado hermosa para que dure ¨ Bien podría aplicarse a cada día de la existencia. ¡Dios mío, cuanto daría yo por recobrar la niñez o por olvidar aquellos días!”


“–Nada hay de maravilloso en lo que voy a relatar-dijo el hombre nefasto-; ni siquiera hay en ello nada de extraordinario. La pobreza y los padecimientos son alto comunes en muchas situaciones de la vida para que merezcan señalarse más que las demás vicisitudes de la naturaleza humana. Si he coleccionado estas breves notas, débese a que el protagonista de ellas me fue bien conocido durante muchos años y seguí paso a paso el proceso descendente de su vida hasta que llego al plano de la miseria del que no se levantó jamás.”


“Conócenle todas las pobres gentes de los alrededores, quienes no dejan nunca de descubrirse respetuosamente cuando pasa. Los niños le idolatran, como le adoran los vecinos todos. Asiste todos los años a una gran fiesta familiar en casa de Mr. Wardle, y tanto en esta ocasión como en todas las demás acompáñale su fiel Sam, pues existe entre amo y criado un afecto entrañable y recíproco, que solo habrá de extinguirse con la muerte”


“-Me he puesto en comunicación verbal y por escrito con el Club-prosiguió Mr. Pickwick-, dándole a conocer mi propósito. Duarante nuestra larga ausencia se ha producido en él disenciones internas y mi retirada, unida a otras diversas circunstancias han ocasionado su disolución. Pickwick Club ya no existe. Por muy frívolo que mi afán de novedades haya podido parecer a ciertas gentes, jamás sentiré haber dedicado cerca de dos años a estudiar las diferentes variedades y matices del carácter humano. Dedicado casi toda mi vida a los negocios y a la persecución de la fortuna, han surgido ante mí numerosas escenas, de las que no tenía idea alguna, que espero que hayan desarrollado mi inteligencia y perfeccionado mi espíritu. Si poco he podido hacer, menor confío que haya sido el daño por mí ocasionado. Tengo pues la esperanza de que, al declinar mi vida, todas mis aventuras no serán otra cosa que una manantial de recuerdos consoladores y agradables. ¡Dios os bendiga a todos!”

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Charles Dickens es otro de mis grandes autores pendientes. Precisamente, este título que comentas siempre me ha llamado la atención, así que lo tendré en cuenta.

¡Saludos!

Alexandre dijo...

Pues te lo recomiendo encarecidamente, Junior. Por cierto gracias por estar siempre ahí, Junior, y pasarte.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Anda que no me he reído con este libro :D Como bien dices, un estilo completamente diferente al que nos tiene acostumbrados Dickens. Muy recomendable

Un bico mi niño ;)

Anónimo dijo...

¡Nada que agradecer, ALex! Me paso encantado. En cuanto al libro, ya me están entrando ganas de leerlo.

Un saludo para ti y otro para Su, que la veo por aquí. ;)