domingo, octubre 04, 2009

El gigante egoísta, Oscar Wilde


Unos niños acuden a diario al jardín del gigante, pues es un lugar maravilloso. Pero el gigante regresa y los echa. Rodea el jardín con una alta tapia, prohibiendo la entrada a su jardín. La primavera no llega nunca allí por la ausencia de los niños. Tarde o temprano el gigante se dará cuenta de su error. Este es un precioso cuento que habla del arrepentimiento y de la fuerza del amor.. Especialmente bonita es la escena en la que el gigante sube al árbol a un niño que lloraba, y que luego lo besa, y por supuesto el final, que consigue emocionar. Me ha encantado la frase "Éstas son las heridas del amor". Wilde escribió este cuento dos años después del nacimiento de su último hijo y lo publicó en 1888, junto a otros 4 más.


"Vio un espectáculo extraordinario.
Por una brecha abierto en el muro, los niños habíanse deslizado en el jardín encaramándose a las ramas. Sobre todos los árboles que alcanzaba él a ver había un niño, y los árboles sentíanse tan dichosos de sostener nuevamente a los niños, que se habían cubierto de flores y agitaban graciosamente sus brazos sobre las cabezas infantiles.
Los pájaros revoloteaban de unos para otros cantando con delicia, y las flores reían irguiendo sus cabezas sobre el césped.
Era un bonito cuadro."

2 comentarios:

Cyllan dijo...

Es un gran relato, como siempre en Wilde, y con ideas que hacen pensar. Útil.

ysa dijo...

Buscando buscando informaciones varias he dado con tu blog, y creo que de aquí me voy a añadirlo a la lista de links del mío propio. No hay que perderle el rastro a las cosas interesantes.