Un joven terrateniente madrileño explota a sus colonos pa poder pagarse sus juergas. Hasta que de pronto surge un imprevisto, absolutamente fantástico, mediante el cual vivirá en sus propias carnes la triste suerte de los campesinos a los que explota. Errando por la provincia de Soria, sufrirá de cerca la pobreza, la incultura, la persecución, el hambre, aunque a la vez disfrutará de la magia de la tierra castellana y hasta surgirá un gran amor.
Dicen que los extremos no son buenos, pero al menos en esta ocasión vivir desde cada extremo le ha servido al protagonista de esta novela para experimentar una evolución muy positiva. Carlos Tarsis vive una vida frenética derrochando su fortuna hasta que una mañana se despierta con otra identidad, tiene que ganarse su sustento y abandonar definitivamente su vida anterior. Así con una nueva identidad pasa a llamarse Gil. Pronto comprenderá las tremendas desigualdades que existen entre las clases. Esto se confirmará con las apariciones inesperadas de la Madre, cuyos monólogos son uno de los mejores aciertos de Galdós en esta novela. Y es que este personaje es la clave para la novela. También hay una historia de amor, de las más bonitas de este autor, y muy curiosa por cierto (pero eso lo dejo que lo descubráis leyendo el libro). Cintia al igual que Carlos tiene una nueva identidad, y ahora se gana la vida siendo profesora. Es en su condición humilde cuando se unen y luchan.
El caballero encantado es la novela más fantástica que he leído de Don Benito hasta la fecha, había leído algunas obras suyas con algunos elementos fantásticos como Miau o algunos Episodios Nacionales, pero esta es en la que más cultiva el género. Me encanta la idea del encantamiento de la Madre como reforma. También es esta una novela muy rural y en la que se hace denuncia de las fuertes desigualdades sociales de la población de los pueblos y ciudades. Así se nos describe el despilfarro de la clase alta de la mano de Tarsis en Madrid, y luego vemos la cruda realidad de los campesinos en el peregrinar de Gil por varios pueblos de Madrid y Soria, la crueldad del sistema jurídico con los pobres, la incultura… Gil da en este viaje con muchos personajes entrañables, yo me quedo con el profesor anciano, consagró su vida a alfabetizar a niños para quedar en el olvido y miseria.
Y después de todo tenemos un final feliz, que no suele ser común en la obra de Galdós.
Este es uno de sus libros más desconocidos, merece ser redescubierto.
***El caballero encantado es la novela más fantástica que he leído de Don Benito hasta la fecha, había leído algunas obras suyas con algunos elementos fantásticos como Miau o algunos Episodios Nacionales, pero esta es en la que más cultiva el género. Me encanta la idea del encantamiento de la Madre como reforma. También es esta una novela muy rural y en la que se hace denuncia de las fuertes desigualdades sociales de la población de los pueblos y ciudades. Así se nos describe el despilfarro de la clase alta de la mano de Tarsis en Madrid, y luego vemos la cruda realidad de los campesinos en el peregrinar de Gil por varios pueblos de Madrid y Soria, la crueldad del sistema jurídico con los pobres, la incultura… Gil da en este viaje con muchos personajes entrañables, yo me quedo con el profesor anciano, consagró su vida a alfabetizar a niños para quedar en el olvido y miseria.
Y después de todo tenemos un final feliz, que no suele ser común en la obra de Galdós.
Este es uno de sus libros más desconocidos, merece ser redescubierto.
"Gran psicólogo es Beethoven y portavoz ecualitario del humano dolor, exhalado de las almas humildes como de las que se tienen por linajudas… Abandonando sus oídos a la onda musical, y dejándolos que en ella se anegaran, Cintia y su caballero a un tiempo tocaban y oían la música de sus almas. Sin molestar a los circunstantes hallaron a modo de secretear cuanto quisieron y de comunicarse con susurro pianissimo."
"-Sigamos que ya estamos a las puertas de Boñices, pueblo en verdad digno de ser visto, porque él es el emporio de la miseria. Yo, cuando entro en él, como en otros igualmente consumidos y muertos, me parece que entro en mi sepultura…, sí, no te espantes…, en la sepultura que entre todos me estáis cavando para el descanso de estos antiquísimos huesos.
Tembló el caballero al oír esto y una vibración glacial le corría por el espinazo."
Tembló el caballero al oír esto y una vibración glacial le corría por el espinazo."
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