Elisa Robledo, joven profesora de física teórica, guarda un secreto terrible. Un secreto que se remonta a diez años atrás, pero que no ha dejado de atormentarla desde entonces. Hasta esa mañana, cuando comprende que tendrá que huir para salvar su vida y que necesitaría la ayuda de su único amigo, un colega de su departamento. Junto a él, Elisa comenzará a recordar las claves de lo sucedido cuando era alumna del prestigioso científico David Blanes, cuyos análisis, basados en la «teoría de cuerdas», quizá harían posible contemplar el pasado de la humanidad, convertirla en testigo de la crucifixión de Cristo o vislumbrar la Tierra en pleno período Jurásico, pero que acabaron ofreciendo un resultado insospechado y escalofriante. Ahora, años después, Elisa intentará evitar el peligro letal que se cierne sobre ella y todos los que estuvieron relacionados con aquellos experimentos. Un peligro fruto de una implacable persecución...
La cuarta novela que leo de José Carlos Somoza y el autor sigue sorprendiéndome con tramas tan originales. Siempre me interesaron las historias de viajes en el tiempo, por lo que inmediatamente me interesé por este libro. Al final mis expectativas han sido cumplidas. Me pareció brillante la forma en que el autor desarrolla esta trama tan densa con todas las piezas, todas las reflexiones de los aportes de la física a la vida, la teoría de cuerdas de tiempo… Esta novela tiene el comienzo más trepidante de los libros que he leído hasta ahora de este escritor, ya desde las primeras páginas, en el prólogo, te introduces en la historia y este ritmo se mantiene durante toda la novela. La tensión y terror psicológico (un aspecto que me recordó a La dama número trece) en torno a la figura de Zigzag permanecen a lo largo de la historia, desembocando en un tramo final impactante. De los personajes me encantaron la protagonista, Elisa Robledo, y Victor y su apacible carácter, me fueron los más cercanos. Si bien la novela me parece más que recomendable, en la obra de Somoza me sigo quedando con La caverna de las ideas y Clara y la penumbra, donde me parecieron los personajes más profundos aún y unos historias que me llegaron más.
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“El tiempo es extraño.
Su extrañeza procede sobre todo de lo familiar que nos resulta. No pasa un día sin que lo tengamos en cuenta. Lo medimos, pero no podemos verlo. Es tan evanescente como el alma, y a la vez se trata de un fenómeno físico, demostrable y universal.”
“La ciencia es la única que sabe, la única que emite un veredicto. Sin ella, seguiríamos creyendo que el sol gira a nuestro alrededor y la Tierra no se mueve.”
“La bondad y la maldad no dependen del paso del tiempo. Están estampadas en nuestro corazón, en nuestra alma. Todos tenemos impulsos, deseos, tentaciones… Unos los controlan y otros se dejan vencer: ésa es la clave de las creencias religiosas”
"Pasan cosas. Es la unica sabiduría infalible que puede adquirirse en esta vida. No necesitamos ser grandes científicos para conocerla. Te encuentras bien justo hasta el día en que tu salud se desmorona como un castillo de naipes; planeas algo concienzudamente, pero no puedes tener en cuenta todas las contingencias; prevés lo que va a ocurrir en las próximas cuatro horas y tan solo cinco minutos después se desbarata tu previsión. Pasan cosas."
1 comentario:
Lo tengo aqui, justo al lado, y está en mi lista de pendientes. A ver que tal me resulta.
Un beso!!
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