La novela escrita en 1902 anuncia cambios sociales y esto se refleja en los cambios en la saga de los Palomas. El tío Toni, el hijo de Paloma decide no seguir el camino de su padre como pescador y emprende su camino en el cultivo del arroz. Su padre pone sus esperanzas en su nieto, Tonet convencido de que será un gran pescador que devolverá la honra a los Palomas. Pero Tonet no es lo que su abuelo esperaba de él... A estos personajes se le añaden Neleta, que termina siendo decisiva para la trama, cuando no era así al principio de la historia, Cañamel, dueño de la taberna del pueblo, y otros personajes secundarios tan curiosos como Sangonera, compañero de aventuras de Tonet, con hilarantes revelaciones, o la Borda, hija adoptiva del tío Tono, abnegada, dedicada siempre al trabajo de la tierra.
Me parece una novela muy recomendable, y me confirma la opinión que tengo de este escritor. Si me tengo que quedar con una, me quedo con La barraca, porque el protagonista de esta novela, Batiste, me llegó más por su humanidad, que los protagonistas de Cañas y barro.Pero ambas son maravillosas, y esta última con un final de nuevo impactante. Creo que no voy a tardar otros dos años en leer otra novela de Blasco Ibáñez.
Os dejo el enlace donde se puede ver online la adaptación de tve. Gracias a la serie la novela experimentó una gran popularidad y volvió a reeditarse.
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