Como habéis visto, el blog se me ha quedado apagado de momento, y es que ahora me encuentro en crisis lectora (aunque ya este mes estoy a punto de terminar Mujercitas, y próximamente empezaré Luchana), pero no podía faltar a esta fecha tan especial para nosotros los lectores. Y de paso mandaros un saludo a todos los blogueros que he conocido gracias a esta experiencia, dando en especial un fuerte abrazo a César, Fernando, Isi y Bookworm. El estrés de la carrera se me hizo un poco cuesta arriba, Isi me comprenderá bien, pero como toda crisis lectora se me pasará.
El año pasado dedicaba este día a nuestro universal Quijote, hoy se lo dedico a nuestro ya desgraciadamente ausente Miguel Delibes. Seguro que muchos se sentirán huérfanos como yo, tras su partida. Aquí dejo un fragmento de El camino, en mi opinión su mejor obra, dentro de las obras que he leído de él. Ojalá lleguén más generaciones de escritores tan grandiosos como Delibes. Seguiré adentrándome en su obra. Este es mi homenaje para él, que no le hice en su día.
“Algo se marchitó de repente muy dentro de su ser: quizá la fe en la perennidad de la infancia. Advirtió que todos acabarían muriendo, los viejos y los niños. Él nunca se paró a pensarlo y, al hacerlo ahora, una sensación punzante y angustiosa casi le asfixiaba. Vivir de esa manera era algo brillante y a la vez algo tétrico y desolado. Vivir era ir muriendo día a día, poquito a poco, inexorablemente.”