"Supongo que pondrán estatuas de mi persona en las plazas, y habrá calles y ciudades con mi nombre, como las habrá de Pedro de Valdivia y otros conquistadores, pero cientos de esforzadas mujeres que fundaron los pueblos, mientras sus hombres peleaban, serán olvidadas." Inés Suárez es una joven y humilde costurera extremeña que se embarca hacia el Nuevo Mundo para buscar a su marido, extraviado con sus sueños de gloria al otro lado del Atlántico. Anhela también vivir una vida de aventuras, vetada a las muejeres en la pacata sociedad del siglo XVI. En América, Inés no encuentra a su marido, pero sí un amor apasionado: Pedro de Valdivia, maestre de campo de Francisco Pizarro, junto a quien Inés se enfrenta a los riesgos y las incertidumbres de la conquista y la fundación del reino de Chile. En esta novela épica el aliento del amor concede una tregua a la rudeza, la violencia y la crueldad de un momento histórico inolvidable. A través de la pluma de Isabel Allende se confirma que la realidad puede ser tan sorprendente o más que la mejor ficción, e igualmente cautivadora.
Una vez más Isabel Allende no me ha defraudado, con Inés del alma mía llega al nivel y a la fuerza narrativa de sus mejores libros. Aún no he leído toda su obra, pero si he leído bastantes de sus libros y a este último lo considero una de sus mejores obras. El relato es una mezcla de novela histórica, aventuras y romántica, destacando sobre todo estos dos últimos. La autora investigó bastante para emprender esta obra. Esto se agradece bastante, asimismo es neutral al no beneficiar a ninguno de los bandos, ni mapuches ni castellanos salen mejor parados en la épica del relato, pues son descritas las feroces pérdidas de cada bando con realismo. Esto es de agradecer, el rigor histórico. Me ha encantando la voz narradora de Inés Suárez (en primera persona a modo de legado para su hija Isabel), un gran personaje, pasional, luchadora, que da mucha fuerza y ritmo a la historia. Comprendo la fascinación de la autora por este personaje de la Historia de Chile. Otros personajes que considero que dibujó bien son los hombres a los que Inés dedicó su vida y amor, Pedro de Valdivia (con quien comparte la fundación) y Rodrigo de Quiroga. Vivimos la fundación de la primera colonia en Chile, Santiago, y su expansión, después de muchas encarnizadas batallas con los mapuches.
Si disfrutasteis con la mayoría de los libros que habéis leído de esta autora, no debéis dejar este de lado,.porque en mi opinión es una de sus mejores obras.
Si disfrutasteis con la mayoría de los libros que habéis leído de esta autora, no debéis dejar este de lado,.porque en mi opinión es una de sus mejores obras.
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"Soy Inés Suárez, vecina de la leal ciudad de Santiago de la Nueva Extremadura, en el Reino de Chile, en el año 1580 de Nuestro Señor. De la fecha exacta de mi nacimiento no estoy segura, pero, según mi madre, nací después de la hambruna y la tremenda pestilencia que asoló a España cuando murió Felipe el Hermoso. No creo que la muerte del rey provocara la peste, como decía la gente al ver pasar el cortejo fúnebre, que dejó flotando en el aire, durante días, un olor a almendras amargas, pero nunca se sabe. "
1 comentario:
Voy a decir algo que a lo mejor no gusta, pero el libro de García Márquez, El amor en los tiempos del cólera justamente empieza así, mentando el olor de las almendras amargas relacionándolo íntimamente con la muerte.
Vaya...
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