“Cuando hube colocado bien mis ganchos, empecé a tirar, pero inútilmente, porque todas las embarcaciones estaban ancladas. Corté rápidamente sus cables con un cuchillo y con la mayor facilidad me llevé tras de mí los principales cincuenta navíos.
Los Blefuscuitas, que no tenían la menor idea de mi propósito, quedaron sorprendidos. Ellos vieron que corté los cables y discurrieron que mi intención era abandonarlos al viento y marea para que chocasen unos contra otros. Pero cuando vieron que arrastraba toda la flota de una vez, prorrumpieron en clamores de rabia y desesperación”
“Mi querido amiguito Grildug, habéis hecho una perfecta relación de vuestro país. Habéis probado que la ignorancia, la pereza y el vicio pueden ser alguna vez las únicas casualidades de los hombres de estado. Adivino que entre vosotros existe una constitución de gobierno que en su origen pudo ser tolerable, y hoy se encuentra degenerada por el vicio. Parece que allí los hombres no se distinguen por la nobleza de su espíritu. Que los sacerdotes no son ascendidos por su piedad. Que los soldados no lo son tampoco por su valentía. Ni los jueces por su integridad. Creo, por lo que a vos concierne, que habiendo pasado la mayoría de vuestra vida viajando, no estaréis infectados de los vicios del país. Según lo que me habeis relatado, juzgo que el mayor número de vuestros compatriotas forman una raza de insectos. La más perniciosa que jamás creó la naturaleza.”
“Durante dos años que residí en aquel país mantuve largas conversaciones con mi amo. Aprendí muchas cosas de estos bondadosos seres. Ellos son un gran pueblo, lleno de cualidades de las que en Europa no tenemos ni idea. Los Houyhnhnms se aman fraternalmente entre sí. Se ayudan, se alivian y se sostienen recíprocamente. No conciben celos ni envidias de las fortunas de sus vecinos. Ninguno conspiraba contra la vida y la libertad de otro. Ellos serían infelices si cualquiera de su especie lo fuese.”
“Mi querido amiguito Grildug, habéis hecho una perfecta relación de vuestro país. Habéis probado que la ignorancia, la pereza y el vicio pueden ser alguna vez las únicas casualidades de los hombres de estado. Adivino que entre vosotros existe una constitución de gobierno que en su origen pudo ser tolerable, y hoy se encuentra degenerada por el vicio. Parece que allí los hombres no se distinguen por la nobleza de su espíritu. Que los sacerdotes no son ascendidos por su piedad. Que los soldados no lo son tampoco por su valentía. Ni los jueces por su integridad. Creo, por lo que a vos concierne, que habiendo pasado la mayoría de vuestra vida viajando, no estaréis infectados de los vicios del país. Según lo que me habeis relatado, juzgo que el mayor número de vuestros compatriotas forman una raza de insectos. La más perniciosa que jamás creó la naturaleza.”
“Durante dos años que residí en aquel país mantuve largas conversaciones con mi amo. Aprendí muchas cosas de estos bondadosos seres. Ellos son un gran pueblo, lleno de cualidades de las que en Europa no tenemos ni idea. Los Houyhnhnms se aman fraternalmente entre sí. Se ayudan, se alivian y se sostienen recíprocamente. No conciben celos ni envidias de las fortunas de sus vecinos. Ninguno conspiraba contra la vida y la libertad de otro. Ellos serían infelices si cualquiera de su especie lo fuese.”
1 comentario:
me salvaron la vida esto lo necesitava
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