jueves, abril 10, 2008

DESCUBRIMIENTOS: EUGENIE GRANDET de Honoré de Balzac


Pertenece al ciclo "La comedia humana" y según dice el prologo: "Quien crea que va a leer una novela de amor saldrá decepcionado. Quién, página trás página, sospeche que está ante un tratado de economía, también yerra. Porque en Balzac siempre es la vida lo que va por delante" La protagonista de esta obra es hija de un rico y avariento burgués. Posee firmeza de carácter, además de piedad y espiritualidad.


Mi primera lectura del gran Balzac.Me ha ha gustado mucho el estilo de este escritor, me recordó a Galdós. Su forma de recrear a sus personajes me encanta, hacía descripciones con todo detalle. Mediante las situaciones de sus personajes hace una sátira de la sociedad de aquella época. Es un libro que se lee rápido, aunque no sea demasiado intrépido en acción. Sin duda para mí el mejor personaje recreado es Grandet, es impresionante a los extremos que llega este personaje por el mero placer de tener más riqueza, su avaricia es enfermiza, hasta el punto de perder la dignidad y hacércela perder a los demás.Es uno de los personajes que más he detestado en la literatura. Todo lo contrario me sucedió con Eugenia, que es mi personaje favorito de esta historia. Me fascinó su altruismo, abnegación. No se merece lo que le sucede. El final es muy triste, lo hubiera cambiado. Otro clásico más que no me ha fallado, siempre que leo uno nuevo, descrubo nuevas cosas. Muy recomendable.


***

"Le había sido inoculado el egoísmo. Los gérmenes de la economía política empleados en París, latentes en su corazón, no podían tardar en florecer, tan pronto como se convirtiese de espectador ocioso en actor del drama de la vida real. Casi todas las jóvenes creen en las gratas promesas de un hermoso exterior: pero aunque Eugenia hubiese sido prudente y observadora como lo son algunas jóvenes de provincias, ¿hubiera podido desconfiar de su primo cuando sus modales, sus palabras y sus acciones estaban de acuerdo con las aspiraciones de su corazón? Una casualidad, fatal para ella, 1e hizo ver las últimas efusiones de sinceridad verdadera que existían en el corazón de su primo y oír los últimos suspiros de su conciencia"


"En toda situación difícil, las mujeres tienen más motivos de dolor que el hombre y sufren más que él. El hombre ejercita su fuerza y su poder, se mueve, va, viene, se ocupa de algo, piensa, considera el porvenir y encuentra en él consuelos. Así le pasaba a Carlos. Pero la mujer permanece, tiene que afrontar las penas sin que nada la distraiga de ellas, llega hasta el fondo del abismo que ella misma se ha abierto, lo mide y a veces lo colma con sus promesas y sus lágrimas. Así le pasaba a Eugenia. Aquella joven empezaba a iniciarse en los dolores de la vida. Sentir, amar, sufrir y sacrificarse, será siempre el texto de la vida de las mujeres. Eugenia debía ser mujer en todo, menos en aquello que la sirviese de consuelo. Su felicidad no debía llenar nunca el hueco de su mano"


"Grandet comenzaba a la sazón el septuagésimosexto año de su vida. De dos años a esta parte, principalmente, su avaricia había crecido como crecen a esa edad todas las pasiones persistentes del hombre. Como les ocurre a los avaros, a los ambiciosos y a todos aquellos que han consagrado su vida a una idea constante, Grandet sentía una satisfacción inmensa contemplando el símbolo de su pasión, y la vista del oro, la posesión del oro, se había convertido en él en una monomanía. Su carácter despótico había aumentado en proporción a su avaricia."


"En la vida moral, lo mismo que en la vida física, existe una aspiración y una respiración: el alma necesita absorber los sentimientos de otra alma y asimilárselos para restituirlos más ricos. Sin ese hermoso fenómeno humano, el corazón carece de vida, y por falta de aire sufre y perece. Eugenia empezaba a sufrir. Para ella, la fortuna no era un poder ni un consuelo: aquella joven sólo podía existir para el amor, para la religión y para su fe en el porvenir. El amor le explicaba la eternidad. Su corazón y el Evangelio le señalaban dos mundos para el porvenir. La huérfana se sumía noche y día en el seno de dos pensamientos infinitos, que para ella eran sin duda uno solo, y se concentraba en si misma amando y creyéndose amada."


"Grandet era hombre de cinco pies, rechoncho, cuadrado, con unas pantorrillas de doce pulgadas de circunferencia, grandes rótulas y anchas espaldas; su cara era redonda, curtida y marcada por la viruela; su barba era recta, sus labios no ofrecían ninguna sinuosidad y sus dientes eran blancos; sus ojos tenían la expresión tranquila y devoradora que el pueblo atribuye al basilisco; su frente, llena de arrugas transversales, no carecía de significativas protuberancias; y sus cabellos, rubios y blancos, eran de color plata y oro, al decir de algunas gentes que no conocían la gravedad que podía tener el hecho de gastar una broma al señor Grandet. Su nariz, gorda por la punta, sostenía un lobanillo veteado que, según decía el vulgo, y no sin razón, estaba lleno de malicia. Esta cara anunciaba esa astucia peligrosa, esa fría probidad y ese egoísmo del hombre acostumbrado a concentrar sus sentimientos en el único ser que le fue siempre querido, en su hija Eugenia, en su única heredera. Por otra parte, la actitud, los modales, el paso, todo en él confirmaba esa creencia en sí que da la costumbre de ver que se sale siempre airoso en sus empresas; así, pues, aunque el señor Grandet era, en apariencia, hombre de costumbres sencillas y afeminadas, tenía un carácter de hierro."


"Al verse abandonadas, ciertas mujeres van a arrancar a su amante de entre los brazos de una rival, la matan y huyen al fin del mundo, al cadalso o a la tumba. Eso es bello sin duda, el móvil del crimen es una sublime pasión que impone hasta la misma justicia humana. Otras mujeres bajan la cabeza y sufren en silencio; siguen moribundas y resignadas, llorando y perdonando, orando y recordando hasta el último suspiro. Eso es amor, amor verdadero, el amor de los ángeles, el amor altivo que vive de sus dolor y que muere de él."

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo tengo pendiente; le tocará pronto.

Bicos :D

Alexandre dijo...

Creo que te gustará.

Un bico.

Anónimo dijo...

esta obra es genial, aunque me dio pena por lapobre eugenie una historia que espresa lo que implica ser como ello fueron es buena