domingo, junio 14, 2009

DIARIO DE UNA NINFÓMANA de Valérie Tasso


Un conmovedor relato de una mujer francesa, de buena familia, licenciada en dirección de empresas, que narra su evolución vital a través de las relaciones sexuales que va teniendo: con los sepultureros de un cementerio, con un árabe “muy aficionado” a la Coca-Cola, con un policía sin escrúpulos, con desconocidos en lugares imprevistos... Multitud de vivencias que asume con la máxima libertad que tiene cualquier persona: la que uno se concede a si mismo y no la que se ve obligado a tener.

Cuando me regalaron este libro no tenía ninguna referencia sobre él, luego descubrí que habían hecho una adaptación cinematográfica y que el libro gustaba bastante en general. El comienzo de la novela no me convenció, son 100 páginas en la que la protagonista relata casi ininterrumpidamente sus encuentros sexuales, sin ningún trasfondo. Esperaba encontrarme más con un testimonio, de cómo vive ser ninfómana… Pero luego hay un giro en la trama, y es cuando creo que Val hace más un testimonio íntimo, desde dentro. Aquí es cuando comprendo más la intención de la autora con este diario. Valerie termina entrando en el mundo de la prostitución, y se descubre a sí misma. Hasta ahora es la mejor recreación que he leído de la prostitución, porque creo que contiene las vivencias de todas las partes. En el libro también tiene cabida el tema del amor, y me gusta lo que transmite: en cualquier circunstancia puedes encontrarlo, a pesar de la adversidad.

Recomiendo la novela, aunque es una historia que no podría leer todo el mundo, hay que adentrarse en este libro con una mentalidad muy abierta.

***

“Tengo mi propia teoría de lo que puede pasar cuando una muere. Somos pura energía y al morir todos nuestros átomos se irán mezclando con el resto del Universo. Nuestra energía propia acaba mezclándose con la energía del Cosmos. Ni paraíso, ni infierno. Somos una unidad del Cosmos, o sencillamente el Cosmos entero. Así me siento cuando yo hago el amor. Siento una mezcla de energía con la otra persona, que me hace viajar y fundirme con el Cosmos. La energía de mi organismo es una pequeña parte de mí misma que se va y acaba mezclándose con el Universo, y cuando acabo rendida, vuelvo a mi estado humano. Es un viaje sideral de mis células que se quedan dispersas para siempre prisioneras de un tumulto energético, el cual no sé gestionar y me llama permanentemente. Por eso siempre queremos repetir esta experiencia. Para comprenderla mejor. Sin embargo, yo nunca consigo comprender nada. Es una pequeña muerte que intento domesticar cada vez.”

1 comentario:

Anónimo dijo...

Debe estar bien, Alex, pero me da aburrimiento sin empezarlo las cien primeras páginas que dices.
Besos miles.